¿Por qué dejamos de hacer lo que debemos hacer?

¿Por qué dejamos de hacer lo que debemos hacer?

Escrito el 15/04/2019
Apóstol Eduardo Ojeda


¿Por qué dejamos de hacer lo que debemos hacer?

¿Cuántos en tu hogar no son salvos? ¿Cuántos parientes o amigos que te rodean no saben que hay un Salvador, Cristo Jesús? 

Muchos cristianos aman al Señor con todo su corazón, pero ni cuenta se dan, que se les pasa la vida, sin marcar el corazón de alguien con el amor de Cristo Jesús. Claro, que marcar el corazón con el amor de Jesús significa compartirles las Buenas Nuevas del Evangelio. Veamos lo que dice el libro de los Hechos 20:26-27; seguro nos servirá para tomar consciencia de predicar a Jesús en todo tiempo. 

Declaro hoy que he sido fiel. Si alguien sufre la muerte eterna, no será mi culpa,27 porque no me eché para atrás a la hora de declarar todo lo que Dios quiere que ustedes sepan.

¡Wow! Pablo tenía bien en claro que no cumplir con el mandato haría que esas personas fueran privadas de la vida eterna. 

¿Por qué no predicamos o dejamos de hacerlo? 

1) No tengo el ministerio de “evangelización”.

Error, la Biblia no dice que debemos tener el ministerio del evangelista para hacerlo. Todos tenemos el don de contar con denuedo lo que Dios ha hecho en nuestras vidas. 

«No, regresa a tu familia y diles todo lo que Dios ha hecho por ti». Entonces el hombre fue por toda la ciudad proclamando las grandes cosas que Jesús había hecho por él. (Lucas 8:39 NTV)

2) Porque tenemos miedo a que se burlen. 

Muchos porque no hemos sido enseñados a practicarlo como una cultura del creyente nacido de nuevo. Otros por el “qué dirán”. Porque mí hogar ya es salvo, y pienso que con eso basta. Porque con los creyentes que me conecto ninguno está en esa onda de hacerlo. Bueno veamos qué nos dice Pablo. 

Sin embargo, predicar la Buena Noticia no es algo de lo que pueda jactarme. Estoy obligado por Dios a hacerlo. ¡Qué terrible sería para mí si no predicara la Buena Noticia!

(1 Corintios 9:16 NTV)

3) Porque nos hemos olvidado de dónde Cristo nos recató. 

Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, curen a los leprosos y expulsen a los demonios. ¡Den tan gratuitamente como han recibido! (Mateo 10:8 NTV)

Esto me recuerda a una persona que conocimos en San Diego, California. Esta persona era indocumentada, pero un día, Dios en Su gracia permite que ella reciba la tan añorada residencia estadounidense. De ahí en adelante su vida espiritual cambió, dejó de servir en la iglesia, dejó a sus hijos menores sin cuidarlos, porque ahora era tiempo de divertirse e ir a México por todas las décadas que no había podido salir del País. Su visión había cambiado para mal. Ahora pensaba que los que no tenían papeles molestaban al país. ¡Wow! Esta no era la persona que habíamos conocido. Muchos cristianos se olvidan de dónde Cristo nos recató, del pecado, la perdición, la soledad, de la enfermedad, el ocultismo, etc.  Vuelve a sentir compasión por los perdidos. Vuelve a tomar la responsabilidad y la tarea de salir del confort para decirles que Jesús los ama. 

Dios los súper bendiga a todos Uds. Gracias por compartir este mensaje con muchos hermanos y hermanas, que sienten un vacío en su corazón por haber dejado de hacer lo que se nos envió hacer. 

Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. (Marcos 16:15 RVR1960)

Gracias por prestarme de su tiempo. Espero que este devocional sea de bendición en su vida, familia y seres amados.

Será hasta la próxima semana. No deje de compartirlo con sus seres amados. Baje ahora mismo la aplicación “Jesús es el Camino”, está disponible para todos los dispositivos móviles. Si quiere ser parte de esta bendición y sumarse a nuestro ministerio para seguir expandiendo el Reino de Dios, puede enviarnos una ofrenda por la aplicación o a nuestro apartado postal. 

¡Dios multiplique su semilla mil veces más!

Recuerden lo siguiente: un agricultor que siembra solo unas cuantas semillas obtendrá una cosecha pequeña. Pero el que siembra abundantemente obtendrá una cosecha abundante. (2 Corintios 9:6 NTV)

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